¿Qué pasaría si........?

En esta ocasión no me voy a centrar en mis historias de alcoba. Esto no significa que durante esta semana no las hubiera, pero es más de lo mismo con las de siempre y ya me aburre escribirlo. Sólo añadir que no paro de hacer coladas con toallas y ropa de cama y de aspirar pelos rubios y morenos.
El otro día en la sauna del gym, que es un gran lugar de tertulias, nos enfrascamos los allí presentes en un animado coloquio sobre la viagra, que despertó mi interés y mi curiosidad. Se habían creado como dos bandos. Los que la habían probado y estaban encantados y los que rechazaban rotundamente utilizarla mientras no les hiciera falta.
Yo permanecí al margen de la conversación pero en mi imaginación ya me visualizaba todo arañado por una mujer que se le habían quedado los ojos en blanco del placer y que en cualquier momento romperíamos a base de pollazos el tabique que separa mi habitación de la casa del vecino.
Este pensamiento, obviamente, es fruto de mi ignorancia en este tema. Yo de la viagra lo único que sé es que es azul. Desconozco cómo se debe tomar, si tiene efectos secundarios y cuanto dura su efecto Y posiblemente si un día tomo la decisión de
probarla probablemente llegue a mis manos de “estrangis”, sin prospecto ni nada, y en este tema cada uno te da su versión…….
Y como la ignorancia es muy atrevida, si un día me decido tengo alguna desconfianza a que pase algo como esto:
Llego a mi casa con una tía que acabo de conocer esa noche. Mientras se pone cómoda yo voy un momento al servicio y me tomo la pastillita porque esa noche quiero hacerle ver hasta fuegos artificiales. Empezamos con el magreo y sobeteo y acabamos follando a gusto, pero tan pronto terminamos ella se viste porque se tiene que marchar que la espera alguien o el motivo que sea. Yo quedo en cama y me duermo pensando en que la viagra es una mierda………..pero al rato me despierta un cosquilleo en los huevos y cuando abro los ojos tengo la sensación de que el ayuntamiento ha puesto en el medio de mi cama un mástil como el de la bandera de los juegos olímpicos, que no es tal cosa, que es mi polla en plena demostración de poder. Durante dos horas no paro de tirarme pajas a ver si mengua, pero lo único que consigo es ponerla más vigorosa e hincharle más las venas. Ya en plena desesperación, la pongo en el borde de la ventana y empiezo a darle golpes con la contra, pero nada. Es más, empieza a reírse en un tono tan malvado que me entran ganas de clavarle una estaca de madera. Decido salir en busca de ayuda y me subo al coche como puedo, pero ella toma los mandos del vehículo y mientras se pone a cantar “Fly away” de Lenny Kravitz, cruza la ciudad a 140 por hora en dirección a un burdel. Allí tiramos seis horas hasta que decide parar…….para llamar a telepizza a que le traigan algo de comer y seguir a lo suyo. Llego a casa dos días después absolutamente demacrado, marcando todas las costillas y con la tarjeta de crédito derretida.

Me lo acabo de pensar mejor, y mientras no consiga que Charlize Theron venga a cenar a mi casa, creo que de momento me voy a quedar al margen de la viagra…….