Batacazo nocturno

No debían de tener más de veinte años.
Esperando el bus, ella estaba abrazada a él con la cabeza apoyada en su pecho y sus manos metidas en los bolsillos traseros del pantalón vaquero roto y algo sucio de su chico. Él la tenía en sus brazos, con una mano en la parte baja de su espalda y la otra acariciando su pelo liso y rubio con la más absoluta dulzura y delicadeza. De vez en cuando despertaban de este maravilloso y romántico trance en el que estaban inmersos, ajenos a todo lo que ocurría a su alrededor y a todo lo que ocurría en el mundo para regalarse mutuamente una preciosa y sincera mirada de amor antes de darse un hermosísimo y romántico beso.
Tan entregados estaban a su sensual momento que casi pierden el bus.


Esta parejita disfrutaba del amor en su estado más puro. Para ellos lo más importante de este mundo eran….ellos.
Desgraciadamente, y ojalá que me equivoque, a medida que empiecen a vivir la vida con sus problemas de trabajo, vivienda, dinero y el no querer ser menos que los que tienen al lado, la magia de la que ahora disfrutan desaparecerá, y si siguen juntos será por pura inercia, como las dos terceras partes de las parejas de este país.
O decidirán convertirse en un par de extraños y olvidar todo lo que alguna vez sintieron y vivieron………se olvidarán completamente de aquella tarde en la parada del bus.


Y tendrán que volver a entrar en este mercado de gente buscando a gente, pero esta vez los valores que en otro tiempo les resultaban válidos no van a funcionar, porque se van a encontrar con un mundo en el es todo interés, en el que prima por encima de todo detalles como donde trabajas, cuanto dinero ganas, que coche tienes y en que casa vives, y lo que es peor, entrará en juego una variable que siempre estuvo ahí, pero de la que no se habían percatado, y ahora juega en su contra………el tiempo.


La noche es de locos. Unas veces te frotas las manos y otras te frotas los ojos, metafóricamente hablando.
El martes repetí con la divorciada, y para esta noche pasada me envíó un sms para volver a dormir calentito, pero rechacé la proposición con una excusa porque me parecía demasiado repetir con la misma. Decidí salir a ver que pasaba, y esta vez no me salió nada bien, me explico:
Me voy a un bar de ambiente donde la mezcla gay-hetero está al 50%. Le entró a un cañón de tía brasileña que resulta que me dice que es lesbiana. Yo sigo ahí con ella, hablando, por si acaso esa noche en vez de comerse un chocho se quiere comer una buena polla, pero resulta que es de las que de tíos no quiere saber nada y me asegura que nunca se ha acostado con ninguno.
A nuestro lado, una morenita joven sola con mucho rollo con el camarero cachas pero que no nos quita ojo, y yo, como se que a Nana, que así se llama la brasileña no le importa, pues le entro a sako, con el resultado de que me dice que también es lesbiana y que le flipa la tía que está conmigo.
Y ahí me veo haciendo de alcahueta para dos bolleras que estaban como un tren. A los cinco minutos ya estaban comiéndose el morro. Le digo a Nana que me debe una, y me dice para el viernes un local y una hora en la que va a ver una fiesta brasileña, que ella va a estar ahí y que me espera para devolver el favor. Sinceramente no creo que vaya.
Las dejo comiéndose el morro todo y me voy para otro lado. Comienzo a hablar con una tía que el único tema de conversación es su curro, así 40 minutos hasta que le digo que voy un momento al sevicio y me piro de allí dejándola tirada esperando por mi, que le den por culo a ella y a su curro joder!!!.
Y como en ese último lugar con la cerveza me habían dado la entrada para una disco ahí me voy………y vaya mierda de sitio. Macarritas de barrio, golfillas y putas. El ambiente perfecto para comerte una mojada o un par de ostias. Me marché de allí enseguida.
Que gusto cuando me he tirado en mi cama después de esta mierda de noche.