¡Mierda!...olvidé tu cumpeaños

La semana pasada ya me lo había dicho, pero yo no le presté atención, y seguí a mi bola, pensando en mis historias y pasando de todo lo que no sea yo mismo.
Generalizando, es cierto que los tíos somos una ruina en recordar fechas señaladas que para ellas es imperdonable que te olvides, como pueden ser cumpleaños, aniversarios etc. Yo en concreto, hasta soy un vago en apuntarlas. Me digo a mi mismo que la voy a recordar sin problemas y con ese pensamiento ya la estoy cagando mucho antes de que llegue la fecha en cuestión. Pero es que sinceramente las recuerdo a la fuerza, ya que yo no mido el tiempo a partir de mi cumpleaños y aunque por supuesto es una fecha que tengo presente y no me olvido (hasta ahí voy llegando) mi tiempo lo mido a través de las cosas que para mi son importantes, que voy consiguiendo o cuando me llevo batacazos importantes, pero lo demás me da por culo hasta el punto de que si me preguntas qué día es mi santo no tengo ni puta idea, el de los demás ya me da la risa.
El caso es que suelto este rollo porque el martes14 fue el cumpleaños de “S”. Ya me lo había dicho la semana pasada para que me acordara, pero nada, yo montado en mi nube. El día antes me llama para hablar un rato conmigo porque se encontraba un poco baja de moral y me tuvo que recordar ella que era su cumpleaños. Si ya se encontraba depre la dejé hecha una mierda. Eran las diez de la noche y yo estaba saliendo del gym. Estaba todo cerrado. Imposible comprarle nada. Pero de repente me acuerdo de una cosa y le pido por favor que vaya a mi casa en 30 minutos…por favor…por favor…por favor!!! Me dice que sí. A toda ostia con el coche pongo rumbo a una urbanización que me pilla de camino a casa que en el jardín tiene un pedazo de rosal que siempre que paso me llamaba la atención. Cruzo el jardín ocultándome de seto en seto y llego hasta él. Le arranco una, dos, tres, cuatro…así hasta 29 hermosas rosas rojas y dejarlo prácticamente mutilado, pero por una buena causa., y salgo de allí en plan “misión imposible”. Llego a casa y dos minutos después llama “S” a la puerta. La recibo con el ramo de rosas en la mano y con un beso apasionado. "Feliz cumpleaños, las robé para ti princesa", le digo cuando termino de besarla y sin esperar a que ella dijera nada le cogí de la mano y la llevé a la habitación. Nos follamos a gusto hasta que duraron las fuerzas y nos quedamos dormidos.
Hoy las manos me duelen un huevazo, las tengo todas pinchadas. Ya mismo empiezo a anotar en la agenda este tipo de días. No puedo ir por la vida tan a mi manera. A este ritmo cualquier día me ponen una multa o me tiran una maceta desde una ventana.