Persiguiendo mis sueños

Semana de muchísima tensión en el trabajo que me ha pasado factura en mis actividades rabaneras.Tengo que estar completamente concentrado y atento para que no me la metan doblada ya que estoy en el momento más importante de las reuniones con el departamento de recursos humanos de mi empresa sobre mi traslado a Londres una temporada. Por el traslado no hay problema, eso está conseguido. Donde hay problema es en las condiciones que me ofrecen, que si es por ellos al salir de trabajar tengo que ir a poner copas o a poner el culo para cuadrar el mes. Soy firme en las condiciones que les puse encima de la mesa, ya que son perfectamente coherentes y asumibles por ellos. Llevo tres reuniones con ellos, en donde se van acercando pero muy poco a poco a lo que yo les pido y empiezo a estar cansado de tanto paripé. Lo que me jode es que sé que si llego a tener algún “enchufe” de algún jefecillo con una vez sola hubiera bastado para dejar todo listo y hasta me hubieran dado unas palmadas en la espalda deseándome suerte.
Para tener una idea de cómo son estas reuniones decir que se realizan en una sala sin ventanas. Yo me siento delante de tres personas, dos hombres y una mujer. Los tíos se sientan a los lados de la tía, que se sitúa en el centro y nunca abren la boca, sólo miran. Si los quitas y pones en sus sillas a un par de búhos, os aseguro que hacen el mismo trabajo que ellos, mirar. Ella tendrá sobre cuarenta y pocos años, con pinta de ejecutiva atractiva pero le pasa lo mismo que a las últimas flores de temporada, que a simple vista siguen siendo bonitas, pero si te acercas ves que tienen un no sé qué raro en los pétalos y ya no huelen un carajo. En las reuniones utiliza tres frases exactas como fórmulas matemáticas que le sirven para cubrirse las espaldas constantemente: No sé, no puedo, ya veremos. Pero al final, me voy a salir con la mía.

Y con la cabeza ocupada con este asunto no me apetecía ni follar. El jueves vino “S” hasta mi casa con ganas de marcha y la tuve que follar sin ganas. Mientras estaba dale que te dale mi cabecita estaba pensando que decir en la reunión que iba a tener mañana. Tan pronto se corrió ella aproveché y fingí el orgasmo, así como de quien nos corríamos los dos a la vez. No es la primera vez que lo hago y me sale de puta madre jejeje.

Por fin llegó el viernes y para olvidarme un poco del tema me fui al teatro con mi hermana y una amiga suya a ver a Els Joglars. Estuvieron geniales. Al salir encendimos de nuevo los móviles y la amiga de mi hermana tenía 11 llamadas perdidas y 3 sms repletos hasta acabar los 150 caracteres de un amiguito y aspirante a más. Ella lo consideró una osadía y un ataque a su privacidad y el susodicho en cuestión vio como la partida con ella hacia game over y sin comprender nada.
¡Pero como se puede ser tan gilipollas!
Cuando compras un móvil debería de venir con un manual que explicara en que momentos puedes utilizarlos y durante cuanto tiempo. Hay que tener más pìcardía joder!! Cuando consigo el teléfono de una tía tardo unos días en llamarla. Si realmente le he gustado durante esos días pensará en mí, y muy posiblemente en su cabecita me imaginará mucho mejor de lo que soy en realidad, al cabo de esos días le hago una llamada o le envío un sms exclusivamente para quedar a tomar un café, sin enrollarme de ninguna manera hasta que la tenga cara a cara. Esto es como los negocios. Una buena venta se cierra en persona, no por teléfono ostia!!. Alguno se debería tatuar este briconsejo a fuego en su cerebro.
El sábado me lo pasé restaurando mi mesa de comedor que ya parece la obra del Escorial, y a la vez pensando en el cambio que se avecina en mi vida. A la noche no salí, y ni tan siquiera estuve acompañado, y eso que propuestas tenía. ¿Habrá empezado mi decadencia?......ni de coña, es más, lo bueno aun está por venir, lo puedo intuir. Lo que pasa es que estos días con todos los cambios que me vienen encima necesito mi soledad para reflexionar y planificar mi futuro.
Y este domingo iba a ser una copia del día anterior pero me acabo de llevar un disgusto que te cagas con una despedida bloguera, así que he llamado a “S” para que me venga a mitigar esta pena que tengo que es casi tan grande como el corazón de India. Un besiño wapa.
Me acaba de sonar el timbre del portal, os tengo que dejar.
Buena semana a tod@s.