Blancas juegan y ganan

Este fin de semana, ya completamente restablecido de la puta gripe, retorné a mis andanzas rabaneras. El viernes salí con la intención de abrir nuevos mercados, ya que los actuales están muy vistos, pero al poco de empezar la noche me marché para casa. Aún me encontraba muy cansado de la semana tan jodida que pasé y me entró el sueño enseguida. Me metí en cama a las dos y media y desperté a las doce del mediodía. Me levanté para desayunar y volví a meterme en la cama hasta las cinco. Y que bien me sentó, pues me desaparecieron las ojeras y sentía la cara relajada como cuando estás de vacaciones. Me moría de ganas de follar y fui a tiro fijo. Cita con Carla en un local de música jazz donde nos lo pasamos de puta madre y nos bebimos dos barcelós con coca cada uno que a mí en particular me supieron a gloria. De camino a su casa paramos en otro local donde cayó otro, y cuando ya estábamos a gustito los dos para su casa a follar sin mayor dilación. Y que bien que me sentó, cuando solté todo ese semen acumulado durante estos días en toda su boquita……que pasada.
El domingo yo ya estaba lanzado y quería más guerra. Llamé a “S” pero no conseguí quedar con ella. Me contó una película que sonaba a chino para excusarse. No sé porqué lo hizo ya que no tiene ninguna necesidad de hacerlo. Me da la impresión que se está distanciando de mí, o por lo menos eso es lo que me parece, y no creo que sea una paranoia de las mías. Yo la comprendo perfectamente. El amor sincero provoca el amor, pero cuando ese sentimiento es instruido se convierte en calculador y se transforma en vicio. Se ha dado cuenta que conmigo sólo es sexo, y aunque se lo doy del bueno, así que pasa un tiempo no llega para cubrir el vacío que deja la falta de compromiso y de futuro y se convierte en una pérdida de tiempo, sobre todo para ellas con sus relojes biológicos haciendo tic tac tic tac. Es puro instinto de supervivencia. Habrá que ir buscando sustituta a “S”.

Nunca me cansaré de decirlo, para mí, de todas las especies que habitamos este planeta, la más fascinante, la mujer. Es tal como ha venido al mundo, es como los animales salvajes, se puede mostrar cariñosa o cruel en cuestión de segundos, según los sentimientos que la dominen.

Muy curioso lo que me está pasando estos días en el trabajo desde que se ha corrido la voz de que me trasladan a London una buena temporada. Y es que de las tías que en su día les había tirado los tejos y habían pasado de mí, tengo a dos que me han dado ellas mismas su teléfono para quedar a tomar algo antes de irme. Que pedazo de cabronas!!!!
Como se supone que me voy, los prejuicios que tenían antes para follar conmigo desaparecen como por arte de magia porque inmediatamente el que desaparezco luego soy yo y ellas quedan con su conciencia tranquila y su deseo saciado. Pues pienso poner a las dos a posturitas y no tener piedad alguna.
También como al final se me tuerza lo de London y no me marche, cada vez que las vea me voy a escojonar de risa.

Buena semana a todos.