Sentimientos que los creía perdidos

Los lunes, martes y miércoles no suelo programar ninguna cita, a no ser que haya mucha confianza o ya estemos cansados de follar, ya que son días tontos, la gente aun no tiene mentalidad de diversión, y esta empieza a aparecer el jueves. Esto lo digo por propia experiencia. La mayoría de las veces que quedé con una tía esos días no me salió muy bien, en cambio a partir del jueves la cosa cambia por completo a mejor. Yo empecé a mover ficha el miércoles con estas dos del trabajo pero no tuve fortuna. Con la primera, a la cual llamaré “la morritos”tomando un café en el trabajo por la mañana va y me dice que se alegra un montón por mí, que me lo merezco, que soy una persona con un enorme sentido común, noble y me lo he currado muchísimo. Yo flipé por colores con sus palabras, hasta pensé en girar la cabeza por si acaso yo estaba en el medio de una conversación que tenía con alguno que estaba detrás de mi. Pero no, me lo decía a mí. Su café debía tener gotas de coñac. Después de un rato charlando intento organizar una cita. Me dice que le encantaría pero que va a ser complicado de momento por culpa de su novio, así que de momento que no la llame ni nada, que si ella ve una oportunidad ya se pone en contacto conmigo.
Con ésta no hay nada que hacer. Las tías nunca llaman salvo que esté super colada por ti, y aun así……y este no es el caso.
Pues con este panorama le envío un sms a la segunda, a la que denominaré “la culito respingón” para quedar para el jueves y va y me contesta que como llevaba esperando desde el lunes por mi, que ya quedó para el jueves y para el viernes, y que ya quedaremos para la semana. Esta es la típica reacción que tienen algunas tías cuando las tienes esperando por ti, una especie de pataleta para el que te jodas ahora seas tú durante unos días. Me da la risa haciéndola rabiar. A ésta ya la tengo calada.
El jueves a la noche salí con unos amigos. Uno de ellos había quedado con una “algo más que amiga”suya que vino acompañada a su vez de su compañera de piso, que era una morena bastante atractiva. Tan pronto nos la presentaron, el resto de colegas se lanzaron como auténticos buitres a por ella. Yo me mantuve al margen. Estuve un rato hasta que me cansé de la situación y decidí irme para casa y cuando me despedí de ella, va y me susurra al oído: no te vayas, quédate a tomar una copa más. De verdad que hoy no puedo, otro día no tengo problema, le comenté a modo de excusa. Y ella me susurro al oído que el próximo viernes a las tres iba a estar aquí para que me pasara. Vale, le contesté yo mirándola fijamente a los ojos…..y me marché para casa. Ya ves, mi indiferencia la había seducido muchísimo más que la táctica de los otros de besar el suelo por donde pisaba e invitarla a copas, ya que a ninguno le dio la opción de quedar de nuevo.
Llegó el viernes pero no salí, preferí reservarme y descansar para ir a bucear en una preciosa mañana de sábado. Sin lugar a dudas fue el mejor momento de la semana.
Por la noche ya estaba otra vez haciendo de las mías y conocí a una tía que tiene todas las papeletas de convertirse en chica Rabané. Se llama “L”, trabaja como profesora en León, pero los fines de semana los pasa todos aquí. Me dio su teléfono más feliz que una perdiz y el domingo me envió un sms, que se lo había pasado genial y deseándome buena semana. Y esto es lo que dio de sí estos días.

Como se puede ver, esta semana hubo mucho bla bla bla y ningún tacatá. Llevaba más o menos dos meses que todas las semanas follaba al menos una vez, pero en esta se rompió la racha. No me preocupa. Estoy bien saciado de esta temporada y en el objetivo ya hay nuevas experiencias que se pueden traducir en nuevos labios, nuevas sensaciones táctiles, nuevos sabores, nuevos olores.
De todas maneras reconozco que esta semana estoy un poco…..no sé como explicarme……quizás un poco melancólico o sentimental, que hace que me sienta un poco vacío, como si tuviera necesidad de que me dieran unos mimitos de alguna que realmente quiera, pero eso es imposible. La vida es como un espejo, la imagen que tú le das es la que te devuelve y en ese aspecto soy víctima de la espiral que yo mismo he creado. Esta sensación se me pasa cuando tengo la cabeza de una mujer descansando en mi pecho mientras mis brazos la tienen acuchadita ;-)

Feliz puente a los que lo disfrutéis y a los que no pues que no trabajéis mucho. Ciao!